¿Contratos de O&M que superan la vida esperada de las turbinas eólicas?
Recientemente SiemensGamesa anunciaba un gran contrato en Finlandia con una particularidad que no pasó desapercibida en el sector: el contrato de mantenimiento era del tipo full service con una duración de ¡¡35 años!!
Como bien apunta Sergio Fernández Munguía en su muy recomendable nueva newsletter, éste no era el primer caso de contratos tan largos ya que Vestas también anunció otro de 35 años en Finlandia hace unos meses. De hecho, WindEurope en su informe sobre digitalización, incluía un gráfico muy ilustrativo sobre el tema
Como se puede ver, según los datos de WindEurope, más de la mitad de los contratos de los que se tienen datos, se firman por periodos de más de 20 años. Esto coincide con datos de otras fuentes como BNEF, que cifra en un 40% los contratos publicados con acuerdos de más de 20 años, siendo países como Polonia, Finlandia y Suecia los mercados donde son claramente mayoritarios.
¿Y por qué este tipo de contratos son tan llamativos?
Pues lo primero y más evidente es porque son plazos superiores a la vida teórica de diseño de las turbinas. Si tomamos como ejemplo el citado contrato de SiemenGamesa, la plataforma SG 5.X está diseñada para 20 o 25 años según el tipo de viento como se puede ver en su certificado tipo disponible en IECRE
Aunque no se aclara en la nota de prensa, lo más probable es que el contrato ya incluya algún paquete de extensión de vida que básicamente se trata de renovar algunos componentes clave de la turbina como palas y multiplicadora para poder alargar la vida útil 10 o más años
De hecho, hace algo más de un año publicábamos en este mismo blog una entrada sobre las barreras en el sector a realizar diseños de turbinas con mayor vida teórica y cómo era probable que con paquetes de extensión de vida y contratos de O&M a muy largo plazo fuera suficiente para alargar los casos de negocio
¿Qué promotores eligen estos contratos?
Este es un punto muy interesante porque realmente no es para ahorrar sino para reducir el riesgo percibido. Simplificando mucho, hay 2 tipos de desarrolladores de parques:
- los muy expertos cuyo negocio es explotar los parques (utilities como Iberdrola o IPPs como Acciona). Estas compañías optimizan al máximo su O&M y por ello trocean los contratos y trabajan con esquemas mixtos de proveedores externos y personal interno, intentando cerrar acuerdos no muy largos para fomentar la competencia
- compañías con perfil más inversor que intentan diseñar el mejor caso de negocio para conseguir financiación y posteriormente poder vender el proyecto a otros inversores. Y es en estos casos donde es clave alargar al máximo la vida del proyecto y además reducir riesgos cerrando desde el principio un contrato de servicio con el OEM por la vida completa del proyecto
Cuestión de confianza
Hace no tanto tiempo, los contratos de O&M mayoritarios eran los de 5 años y como hemos visto ahora estamos en periodos superiores a 20 años. Y esto conlleva que la confianza entre las distintas partes tiene que ser mucha:
- Clientes en OEM: 35 años son muchos y el cliente que firma un contrato así confía en que el OEM sobreviva y tenga capacidad operativa todo ese tiempo
- OEM en su tecnología: no sabemos que tipo de claúsulas de revisión de precios (tan de moda hoy en día) pueden ir incluidas en contratos de tan larga duración pero independientemente de eso, el fabricante que acuerda un precio casi cerrado a 35 años vista tiene que confiar mucho en la fiabilidad de sus máquinas así como en la potencial mejora de costes de sus servicios para incluso mejorar rentabilidad.
Ambos aspectos son claramente consecuencia de la madurez del sector que se ve reflejada en compañías más expertas y fuertes y en tecnología más fiable.
Futuro
Como hemos comentado muchas veces, actualmente el negocio más rentable de los fabricantes es el de O&M como se puede ver en el siguiente gráfico
Está claro que a los OEMs les interesa asegurar este negocio por periodos muy largos y así tener clientes cautivos y mayor flota para poder reducir costes gracias a aplicar economías de escala. Y como hemos visto, hay determinados clientes que necesitan estos contratos para reducir riesgos en su caso de negocio por lo que es probable que cada vez veamos más acuerdos de este tipo.
Pero esta duración tan larga conlleva sus riesgos y por lo tanto los OEMs deberán evitar comenzar una guerra comercial bajando precios y aumentando alcances ya que en caso de futuros incrementos de coste inesperados por problemas de fiabilidad como hemos visto con las palas de Vestas, podría ser catastrófico.