Fabricantes eólicos ¿razones para el optimismo?

De nuevo echamos un vistazo a la preocupante situación de los fabricantes eólicos occidentales para ver si se atisba el final de la travesía del desierto. Y, atención spoiler, hay algunas razones para ser moderadamente optimistas.

 

Evolución financiera

Lo que queda claro tras la presentación de resultados del tercer trimestre es que la situación actual sigue siendo muy delicada, con foco especial en GE que ha perdido la friolera de $1.000M en el trimestre, con casi la mitad debido a problemas de fiabilidad en la flota. SGRE por su parte ha podido maquillar sus resultados gracias a la venta de su unidad de promoción que le ha proporcionado nada menos que 565M€ de Ebit (no incluidos en el gráfico de abajo). Como titulaba en un post de linkedin, “la sangría no para”.

 

En cuanto a los ingresos, se sigue apreciando una leve mejoría respecto a trimestres anteriores, pero todavía en niveles inferiores a los de hace un año.

 

La nota positiva como viene siendo habitual son los resultados de los negocios de servicios, en cifras récord tanto de ingresos como de rentabilidad. Aunque todavía lejos de poder compensar las fuertes pérdidas del negocio de venta, ya supone para todos los fabricantes un balón de oxígeno trimestre tras trimestre

¿Brotes verdes?

 

Queda claro que la situación sigue siendo muy complicada, pero hay pequeñas señales que invitan a un moderado optimismo.

 

En Abril de este mismo año, publicábamos un artículo sobre la feria WindEurope que se celebró en Bilbao y en dicho artículo se apuntaban algunas posibles medidas que podrían paliar en cierta medida la mala situación de los fabricantes. Así que me propongo olvidar complejos propios de boomers y zambullirme de lleno en la autoreferencia para tratar de adivinar cambios en las tendencias del sector

 

 

  • Diseño de subastas

El primer punto que se planteaba era el de las subastas. Como se ha visto en la reciente cuarta subasta renovable en España que ha quedado prácticamente desierta, el único criterio de precio (y además intentando minimizarlo de forma absurda) no va a funcionar en un entorno inflacionario y donde las renovables aportan mucho más que ser las fuentes más baratas.

 

Pero, pese a que en España todavía no hemos visto cambios, en Europa las cosas ya empiezan a moverse. En la reciente subasta offshore de 700MW en Holanda, un 90% del criterio de selección era ajeno al precio y valoraba aspectos cualitativos como la conexión a red o la protección de la biodiversidad. Aunque todavía hay mucho margen de mejora como comenta WindEurope, parece que es un cambio que veremos en más países. De hecho, Francia ya incluye un 25% de criterios no relacionados con el precio y la UE autoriza hasta un 30% de dichos criterios en subastas CfD.

 

Por cierto que en España ya hemos visto un proceso similar pero fue para adjudicar la capacidad de conexión en el nudo de la antigua central térmica de Andorra (Teruel), subasta que se adjudicó Endesa.

 

Veredicto: Evolución positiva con mucho margen de mejora

 

 

  • Evitar el dumping

Aunque parece una medida obvia, los fabricantes occidentales han protagonizado en los últimos años una carrera suicida de bajada de precios que es, en gran medida, la principal causa de la situación actual.

 

¿y cómo está este aspecto a día de hoy? Pues de nuevo vemos señales positivas, como la evolución del ASP, que, aunque muy imperfecto, nos sirve para adivinar tendencias de precios de venta

 

El incremento en los últimos trimestres ha sido notable, con Vestas declarando un ASP record de 1,06M€/MW en el 3Q22, un 30% superior al declarado hace un año. Aunque es un hecho positivo, tiene 2 efectos colaterales de los que hay que ser conscientes:

 

  • Bajada de la firma de pedidos: el order intake se resiente al subir los precios ya que algunos promotores retrasan la decisión de compra a la espera de mejores precios. Como se ve más abajo, en el 3Q22 se han firmado un 10% menos contratos en millones de €, lo que, teniendo en cuenta que los precios son bastante superiores, significa que se están firmando muchos menos MWs

 

 

Veredicto: Evolución positiva, aunque con riesgos

 

  • Compartir desarrollos

Otro de los aspectos que el sector debe mejorar es su capacidad de cooperación en aspectos no estratégicos o que no supongan diferenciación. En este tema, pocos avances se han visto en los últimos meses, aunque la carrera loca por lanzar un nuevo modelo cada 18 meses parece que tiene los días contados. Como decía el CTO de Vestas en esta entrevista “los fabricantes deben enfocarse en optimizar las tecnologías existentes en lugar de lanzar nuevas”. Parece claro que se avecinan años en los que veremos menos lanzamientos de nuevos productos y más mejoras a los existentes.

 

Veredicto: Poca evolución en cooperación, pero racionalización de los desarrollos

 

 

  • Integración vertical

Otro de los temas que podrían paliar la situación actual sería la expansión de los OEMs hacia zona de mayor rentabilidad de la cadena de valor como la promoción. Pero en los últimos meses estamos viendo la tendencia contraria: como manera rápida de obtener dinero, fabricantes como SiemensGamesa o Nordex han vendido sus carteras de proyectos. De hecho, recientemente SGRE ha vendido a SSE su cartera de promoción en el sur de Europa. Además, por el lado de la integración hacia la fabricación de componentes, también estamos asistiendo a movimientos de venta como el reciente de Vestas vendiendo su unidad de fabricación de unidades de control a KK wind o SiemensGamesa planteándose la venta de sus exitosas unidades de fabricación de multis y generadores.

 

Está claro que, con la necesidad imperiosa de obtener ingresos extras, los fabricantes están obligados a vender algunas de las partes más atractivas de sus negocios.

 

Veredicto: evolución contraria forzada por la necesidad de ingresos extraordinarios

 

En conclusión, vemos algunas señales que nos invitan al optimismo moderado como la subida de precios, los nuevos diseños de subastas o la ralentización de nuevos desarrollos. Adicionalmente, no hay que olvidar que las perspectivas a medio y largo plazo son mejores que nunca con la demanda asegurada gracias a los planes de descarbonización a nivel global, pero queda claro que habrá que acelerar medidas a corto para poder llegar al paraíso prometido.