Estaciones de bombeo hidráulico: los colosos del almacenamiento

Cuando todos los ojos están puestos en las baterías de Li-Ion y en otras tecnologías alternativas, a muchos les sorprende el dato de que más del 90% de la capacidad de almacenamiento energético en el mundo es por bombeo hidráulico, una tecnología con más de 100 años de historia y que sigue siendo protagonista de proyectos faraónicos por todo el mundo.

 

De acuerdo a datos de 2020, existen 160 GW de capacidad de bombeo (PSH en sus siglas en inglés) mientras que en baterías, no llegamos a 30 GW. Pero la gran diferencia está en la capacidad de almacenamiento ya que se estima que existen unos 8.500 GWh de capacidad en estaciones de bombeo, lo que arroja una media de 53h de almacenamiento por instalación, gran diferencia con las baterías que no pasan de 4h de almacenamiento.

 

Según Wikipedia, la estación de bombeo más grande del mundo es la de Fening en China, con la mareante capacidad de 3.000MW/40.000MWh o lo que es equivalente a almacenar 13h del suministro equivalente de 3 centrales nucleares.

 

Hay países que están acelerando la planificación de almacenamiento por bombeo como es el caso de India, que recientemente convocó un concurso para adjudicar 12 emplazamientos con un total de 13,8 GW de potencia

 

Pero no todo es de color de rosas en el mundo del bombeo hidráulico. Son proyectos faraónicos, con plazos y costes exorbitantes. Además los emplazamientos adecuados para realizar bombeos son pocos y complejos ya que se requiere desnivel.

 

Recientemente, han sido noticia dos de los proyectos PSH más espectaculares del mundo, con la circunstancia que son las dos caras de este tipo de proyectos: Snowy 2.0 en Australia es el ejemplo de proyecto con retrasos y sobrecostes que no se sabe cuándo y cómo se podrá finalizar mientras que Alto Tamega de Iberdrola en Portugal es, sobre el papel, un caso de éxito que ya está en operación.

 

Cuando las cosas se tuercen: Snowy 2.0

Corría el año 2017 y en Australia se propuso realizar uno de los proyectos de bombeo hidráulico más espectaculares de la historia: Snowy 2.0

 

Sus cifras eran colosales: 2.200 MW y 350.000 MWh de capacidad de almacenamiento, lo que suponía, según la cifras oficiales, 175 horas*!!! Eran cifras impresionantes en un tiempo en el que los proyectos con baterías todavía eran incipientes y donde la mayor instalación era la famosa de Hornsdale con 100MW/129MWh (algo más de 1h de almacenamiento), aunque las instalaciones medias no pasan de 20 MW. Por cierto, que Hornsdale fue el proyecto que se empezó a gestar por el antiguo Twitter, pero esa es otra historia

 

 

Volviendo a Snowy 2.0, no solo las dimensiones del proyecto eran impresionantes. También la ingeniería detrás. Básicamente se trataba de excavar un túnel de 27 Km para unir 2 embalses que estaban a diferentes alturas y construir en un lugar intermedio, la central de bombeo a 1 km de profundidad.

 

Como es habitual en los proyectos australianos, la información disponible es inmensa y en la web del proyecto hay cantidad de materiales didácticos y técnicos explicando el proyecto. Merece la pena ver el breve vídeo introductorio

 

 

Pero lo que en principio iba a ser un proyecto de 2 bn$ que estaría funcionando en 2025, ya va por 12 bn$ de presupuesto y no se espera antes de 2029. Evidentemente, esto cambia totalmente la foto del caso de negocio. Además, la abismal diferencia que en 2017 existía entre proyectos PSH y baterías, cada vez es menos. En cuestión de CAPEX, las baterías requieren mucha menos inversión y en capacidad, ya vemos baterías de 6 horas y 1000 MW de potencia. Probablemente en 2029 veamos duraciones de 8-10h, con lo que la diferencia se va reduciendo.

 

Pero es en los plazos donde las baterías tienen una gran ventaja. Hoy en día es viable instalar una gran batería en menos de 2 años mientras que los proyectos PSH tienen plazos (y problemas) que se acercan más a los de grandes infraestructuras como las centrales nucleares.

 

Un caso de éxito: Gouvaes-Alto Tamega

 

Si en Snowy 2.0 vemos los problemas de estos macroproyectos, el complejo Alto Tamega en Portugal, desarrollado por Iberdrola, parece la otra cara de la moneda.

 

El complejo incluye la central reversible de bombeo de Gouvaes con una capacidad de 880MW y capacidad de almacenamiento de 24h. No llega a las cifras de Snowy 2.0 pero equivale en potencia a una megabatería y en capacidad, a más de 5.

 

El proyecto no ha sido fácil: 8 años de ejecución pero ya está en operación. De nuevo vemos que, incluso los proyectos finalizados con éxito, tienen unos plazos cercanos a la década. En costes no sabemos ya que es un proyecto privado pero con la duración de la obra, es más que probable que haya sufrido desviaciones.

 

En el siguiente vídeo se puede adivinar la colosal obra que ha supuesto el complejo

 

Conclusión

Dados los perfiles tan diferentes de proyectos entre los PSH y las baterías Li-Ion, no tiene sentido ponerlas como competidoras. Está claro que son complementarias pero que debido a su complejidad y limitación de ubicaciones, los PSH serán cada vez más grandes proyectos excepcionales que complementen al gran volumen que veremos de gigabaterías Li-Ion en los próximos años. Pero sea como sea, siempre disfrutaremos de las maravillas ingenieriles de este tipo de proyectos colosales.